Y vuelta a empezar de cero a cien en treinta días
Todavía tengo sus células dentro de mi y ya no está cerca.
Todavía siento su aliento rozándome y no siento sus labios.
Otra ida más, una más. Otros 30 días sin su mirada, ni sus manos, ni su piel.
Amor a tiempo parcial, a oasis en medio de desiertos, a tragos de deshidratados, a último día antes del apocalipsis, a flashes de cámaras polaroid.
Y yo con mantras del buen conformista, mas vale poco que nada.
Y yo con las agujetas del que nunca llega a acostumbrarse a hoy mucho y mañana cero.
De nuevo mis manos pliegan encajes y velas, de nuevo mi cama vuelve a necesitar las mantas que abrigan mi soledad.
Y todo sigue y nada pasa y hoy es siempre todavía y vuelta a empezar de cero a cien en treinta días, treinta largos y lentos días.
Comentarios
Publicar un comentario